La práctica, que se retomará el #6D, se puede convertir en un foco de contagios por COVID-19. Organismos internacionales sugieren que se utilicen métodos alternativos de verificación de electores que no impliquen el uso de objetos comunes
Dayimar Ayala Altuve
Desde 2017, específicamente en las elecciones de alcaldes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) prescindió del uso de la tinta indeleble que, por años, había sido una garantía para evitar que una persona votara más de una vez. Ahora, en plena pandemia por el COVID-19, el Poder Electoral aspira a retomar su uso de cara a unas elecciones parlamentarias.
La Organización de Estados Americanos (OEA), la Internacional Foundation For Electoral Systems y el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) son algunos de los organismos que han alertado sobre los peligros de hacer elecciones en pandemia, pero especialmente de no adecuar los eventos electorales con las medidas sanitarias necesarias.
Hace apenas unos días, Jorge Arreaza, canciller de la República, envió una carta a António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y a Josep Borrell, alto Representante de los Asuntos Exteriores de la Unión Europea. El funcionario ofreció “amplias garantías”, entre las que destacó el uso de la tinta indeleble y la invitación a que esos organismos internacionales asistieran como observadores de la elección parlamentaria.
La veeduría es una oferta novedosa, considerando que desde 2011, el chavismo le cerró las puertas a la OEA, ONU, Centro Carter, e inclusive la misma UE. La tinta indeleble es solo el reforzamiento de prácticas que ya se habían usado en el país.
Sin embargo, usar tinta indeleble en pandemia puede resultar “peor el remedio que la enfermedad”. Según argumentos de la OEA y la Internacional Foundation For Electoral Systems, el uso de objetos comunes se puede traducir en una cadena de contagios. Por ejemplo, la OEA, en estos casos, sugiere que se exploren alternativas para que los votantes no apoyen los dedos dentro de la tinta: hisopos para manchar la piel o un gotero que no tenga contacto directo con la persona.
Desde la International Foundation For Electoral Systems proponen que los electores desinfecten muy bien sus manos con algunos de los métodos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (lavado de manos con agua y jabón o con gel alcoholizado mayor al 60 %), o bien que se suministren botellas individuales de tinta para manchar los dedos sin tocar la piel.
No obstante, el CNE no ha determinado, ni informado, cuáles van a ser las medidas de bioseguridad que tomarán el #6D.
Desde los Derechos Humanos
El Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) evalúa las elecciones en pandemia, visto desde los efectos. “La pandemia representa un desafío para la organización de los comicios. Los organismos electorales han tenido y tendrán que adoptar medidas tendientes a facilitar a todos los actores políticos las actividades preelectorales, electorales y poselectorales. Eso supone nuevos retos, tanto para la administración de los comicios como para la justicia electoral”, reza su más reciente informe.