Vicepresidente del CNE: “Este sistema, que no es el mejor, es muy superior al de 2015”

Leonardo Morales, rector designado por el Tribunal Supremo de Justicia, asegura que no habrá puntos rojos o proselitistas y que el único punto cercano a los centros, el 6D, serán puestos biosanitarios

Gabriela González

El rector designado por Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Leonardo Morales, reconoce fallas en el proceso del próximo 6 de diciembre, así como el hecho de que el organismo electoral no esté haciendo suficiente campaña institucional para promover el evento electoral de esa fecha.

Pese a los cuestionamientos internacionales, y al rechazo de la oposición, defiende que el sistema que se implementará en unas cuestionadas elecciones parlamentarias es mejor que el de 2015, ya que, según él, garantizan mayor representatividad.

Considera que se debe seguir discutiendo las reformas al sistema, de modo tal que ningún partido tenga garantizada las dos terceras partes y así forzar a negociaciones. Dijo al #GuachimánElectoral que quienes tienen en la mano la posibilidad de hacer un sistema más plural son los electores.

Después de los dos simulacros han trascendido denuncias sobre propaganda partidista dentro de los centros de votación y puntos rojos en las cercanías de los centros. ¿Desde el CNE están evaluando estas denuncias para tomar correctivos? ¿Qué pudieron percibir ustedes (CNE) en estos dos simulacros?

‒Es posible. Yo no dudo que alguna organización política haya hecho algo más allá de llevar militantes y hubiese hecho campaña electoral y propaganda en los alrededores de los centros de votación. Creo que todo el mundo está consciente de lo que ocurrió.

Yo participé en los dos, y ambos procesos fueron satisfactorios, porque el simulacro lo que busca es verificar que lo que se tiene establecido se está cumpliendo y qué cosas no se están cumpliendo o hay que ajustar.

El otro aspecto era que la gente se familiarizara con las máquinas de votación.

“Ahora bien, en el último simulacro observé cosas que no me produjeron satisfacción y lo señalé en la reunión con la directiva y al jefe del Ceofan, Remigio Ceballos. Señalé una presencia desmedida de efectivos militares dentro del centro de votación y, en algunos casos, dentro de las mesas de votación”.

Los militares están para preservar el orden en los centros de votación, custodiar el material electoral, pero nunca deben estar en las mesas de votación.

‒¿Cuál es su opinión con respecto a lo que dijo Nicolás Maduro sobre que los milicianos iban a ayudar a trasladar a los ciudadanos desde sus casas hasta los centros de votación?

‒Yo no creo que los milicianos salgan a buscar gente el día de la votación. No creo que la torpeza llegue a tal magnitud.

Van a tener un rol, como la Guardia Nacional, alrededor de los centros de votación como está establecido desde hace mucho tiempo; no es nuevo.

Deberán cuidar que haya distanciamiento entre un elector y otro, y hay un tema que ha quedado zanjado en este debate que es la ausencia de puntos. En esta oportunidad, no habrá ni puntos rojos ni azules.

El único punto será uno biosanitario y es lo que está establecido y reconocido por el CNE y lo que se informó al Plan República.

Pero, ¿cuánta factibilidad hay de que eso se cumpla? En 2018 se firmó un acuerdo que prohibía los puntos rojos y eso no se cumplió.

‒El documento que se aprobó en el CNE señala que los puntos rojos no podrán estar a menos de 200 metros. Cosa que, a mi juicio, es una equivocación porque los puntos rojos no pueden estar ni a 100, ni a 200, ni a 500 metros del centro de votación.

¿Por qué las campañas terminan 48 horas antes? Para que los ciudadanos piensen calmadamente. Si esto es así y basándonos en esa lógica, mal puede admitirse que haya unos puntos haciendo propaganda partidista el día de la elección.

‒¿En cuánto se redujo el número de centros de votación para el 6D?

‒Hay una reducción que corresponde a dos razones: una, algunos centros fueron tomados para centros de atención a pacientes con COVID-19 y esos fueron reubicados a un centro que no estuviese a más de 500 metros de distancia del centro que se está cerrando; la otra razón es porque muchos dejaron de existir, preescolares privados que cerraron o vendieron el local. Esos electores deben ser movilizados a un centro que esté a 500 metros de distancia.

Esas son las dos razones por las cuales se reubicaron, o también si no cuentan con condiciones de bioseguridad. 

No creo que lleguen a 200 o 300 a escala nacional.

En relación con la campaña electoral y los candidatos que tienen meses haciendo campaña, incluso antes que se anunciara oficialmente, ¿el CNE tomará alguna medida?

‒La legislación nuestra tiene una falla que tiene que ver con la precampaña. ¿Cuándo comienza? Puede comenzar incluso al día siguiente que el candidato queda electo y tener cinco años en precampaña. De eso no se ha debatido.

En el estricto sentido de la campaña que es cuando un candidato sale a la calle a pedir que voten por él, efectivamente hubo actividades proselitistas que no exactamente son de campaña, pero sí un aprovechamiento inadecuado en medios de comunicación para promover una opción partidista.

Ya entrando en el proceso de campaña, a partir del 3 de noviembre, el CNE dispuso de 354 fiscales en todo el país para evaluar que los candidatos hagan uso debido de espacios públicos y, a la par de eso, la comisión de participación política y financiamiento del CNE tiene un grupo de monitoreo de medios para evaluar el comportamiento para determinar si hay algún ilícito y levantar un reporte y determinar si amerita una sanción.

“Esta campaña elevó el número de exposición de candidatos en medios radiales y televisivos a cinco minutos. Hasta ahora, no hemos observado irregularidades”

El Partido Comunista protestó frente a VTV denunciando que son censurados, ¿eso no cuenta como irregularidad?

‒Pero eso es otra cosa.

Y ¿considera que ha sido equilibrada?

‒Estamos hablando de tiempo de exposición en propaganda paga. Cosa distinta es lo que me estás señalando sobre el PCV y su reclamo. Si eso es así, tiene razón el partido en hacer el reclamo porque lo que ha exigido el CNE es que los medios sean imparciales y los candidatos se apeguen a la normativa.

“Siempre ha sido un debate la independencia de medios y ahora hay un Estado que tiene un grupo de medios que los utiliza inescrupulosamente”.

¿Cómo se garantiza, entonces, la igualdad de condiciones?

‒Tú haces los señalamientos y haces los reclamos, pero bueno, el poder es el poder y actúa inescrupulosamente, arbitrariamente, como se lo señalé a los partidos del Polo Patriótico en una reunión. Les dije que son responsables porque detentan el poder. Y como así actúa el poder, te consigues con que los medios públicos favorecen más a una parcialidad política.

Ningún medio debería excederse en más de dos minutos en la transmisión de actividades proselitistas pero ¿qué paso en el segundo simulacro? Que un medio público se encadenó con una parcialidad y cuando ves el monitoreo, te percatas que fue una barbaridad.

El gran drama nuestro es que esto existe desde 1958 para acá. Los actores políticos deberían sentarse, en tiempos de paz, para llegar a acuerdos. Son temas largos que se deben discutir, pero no de un día para otro y menos en época electoral, porque entonces lo haces viendo qué te conviene y qué no.

¿Cuál es la empresa que está proveyendo las máquinas de votación?

‒No sé por qué se insiste en eso si todo el mundo lo sabe. La empresa es Ex-Clé.

El rector Carlos Quintero mencionó que las máquinas eran diseño venezolano.

‒Estas máquinas tienen la particularidad que son para uso electoral. ¿Qué puedo decir yo? Que esta es una máquina que pudo ser diseñada por venezolanos. El CNE pidió las máquinas con las características que necesitaba al proveedor Ex-Clé.

¿Y en cuanto a las licencias? ¿Hay una para cada máquina? ¿Cuánto costaron?

‒Esa parte no la sé. Sé que se usará Windows, aunque hubo críticas porque algunos preferían el “open source” (Código abierto).

Me imagino que, como siempre ocurre, las licencias se compran para un grupo determinado de máquinas con el fabricante. No creo que se haya comprado una licencia para cada máquina.

Todo eso se aprobó en la administración anterior. No ha sido tema de este Consejo. Todo el aparataje tecnológico lo resolvió la administración anterior.

Al día de hoy, ¿cuántas máquinas han llegado al país?

‒Todas están en el país y se están distribuyendo en todo el territorio. 

‒¿Qué tiene que decir sobre los cambios en el cronograma una vez publicado?, algo que va en contra de lo estipulado en el artículo 42 de la Lopre.

‒Hay cambios de diversa naturaleza. Un primer cambio es que se dio más tiempo para la postulación, en dos oportunidades; hubo un cambio en la campaña electoral que inicialmente comenzaba el 19 de noviembre y se adelantó para el 3 de noviembre.

El tema con el cronograma es el siguiente, se elaboran concibiendo lo que yo denomino colchones. Cuando se discutió el tema de extender la campaña eso no afectó el cronograma, por lo que se puede permitir la licencia. Mientras eso no afecte otras actividades, se puede hacer. Además, muchas modificaciones fueron a solicitud de los partidos.

¿Y las auditorías?

‒Pero no fue por algo en específico. Las auditorías, todas, se han cumplido y yo lo he dicho en varias oportunidades: yo me acerqué a una de las auditorías y conversé con los técnicos y les pregunté y me dieron sus impresiones, y me fui profundamente agradado de la capacidad técnica de quienes allí estaban. Muchas de las solicitudes que se le hicieron a la empresa fueron incorporadas.

Pero en menos tiempo

‒¿Por qué en menos tiempo? Se hicieron. El problema no es el tiempo. Las auditorías están hechas y el CNE dio las condiciones y los partidos participaron y lo están certificando. ¿Qué condiciones se cambiaron? No lo sé.

¿Los técnicos de Ex-Clé vinieron al país y se reunieron con técnicos de los partidos para explicar el sistema?

‒Claro. Por supuesto que sí, siempre estuvieron allí.

‒¿Cuáles son sus expectativas de participación?, tomando en cuenta las críticas que ha recibido este proceso por parte de organismos como la Unión Europea, varios países e incluso la oposición que lo califica de fraude.

‒Yo no puedo establecer un número. Solo tengo unas cifras del 3 de noviembre que indicaban que, más o menos, el 40 % de la población estaba interesada en votar.

Con el inicio de la campaña, que siempre incentiva al voto en un 10 o 15 %, y tomando en cuenta ese número y si es verdad la encuesta que leí, estamos hablando de un 55 %.

¿A qué se debieron los cambios efectuados para la acreditación de testigos que ahora, según la guía publicada en la página del CNE, deberá votar en el municipio donde se encuentra la mesa a la que desea acreditarse.

‒Fue a lo que pude llegar. Eso lo discutí yo. El reglamento decía que para poder ser testigo se tenía que votar en la mesa donde eres testigo y un día, viernes en la tarde, se pudo llegar a esto que es más tolerable.

Lo lógico es tener testigos, votantes en Caracas, por ejemplo, que puedan estar en Santa Elena de Uairén de testigo. No se debería colocar una condición al derecho de ser observador en un proceso porque no se vota en determinado sitio.

Al final, acordamos en que sean votantes del municipio. Nunca ganas todo. De repente, después se logra que sea regionalmente hasta que se llegue a como era antes, pero eso es un proceso que hay que ir madurando, discutiendo con mesura.

¿Qué puede decir, por ejemplo, del cambio en el sistema electoral indígena o la incorporación de la lista nacional?

‒Y el cambio en el sistema electoral ¿quién lo estaba pidiendo? ¿Fue un capricho del CNE? Se homologó el voto nominal con el proporcional y escogieron 48 diputados nacionales que se escogen proporcionalmente.

Pero le restan posibilidades a los partidos regionales y no se eligen de forma directa

‒Está bien, pero, bueno, los partidos regionales tendrán que convertirse en partidos nacionales que es lo que siempre buscan. En todo caso, este sistema, que no es el mejor, es muy superior al de 2015.