Operación arrastre en centros de votación se evidenció al oeste de Caracas

Las denuncias de cambios arbitrarios de centros de votación, que se hicieron públicas durante la jornada de inscripción y actualización del Registro Electoral, también se repitieron el día de los comicios

Luisa Quintero / TalCual

La operación arrastre de los entes públicos se activó nuevamente para las parlamentarias del 6 de diciembre, un evento que la Asamblea Nacional y parte de la comunidad internacional califican de «fraude» al no contar con garantías suficientes para el voto.

Un trabajador de la Contraloría General de la República, que pidió la reserva de su nombre para evitar represalias, comentó que fue llamado por uno de sus jefes increpándolo para que acudiera a ejercer su voto.

«Yo no apoyo esto», aseguró el trabajador a TalCual. Reveló que el jueves 3 de diciembre fueron convocados a reuniones para decirles que tenía que salir a votar, pero pese a las protestas fue llamado para que saliera este domingo. «Es la primera vez que sucede esto, nunca había pasado con los otros contralores. Igual yo voté por cualquier opción, menos la que querían».

Mientras que una trabajadora del Ministerio de Salud también recibió el mismo exhorto de sus superiores para que saliera a votar. Además, recibió un mensaje de una jefa de calle para «recordarle» que fuera a votar.

«Señores, cuando les preguntemos si ya votaron, por favor, si no quieren votar digan que no, pero no nos respondan mal. Nosotros estamos haciendo aquí una labor que nos mandaron a hacer que es el escaneo del carnet y más nada (…) Esto no es para preguntarles por quién votaron, sino simplemente para hacerles un escaneo de su carnet de la patria, eso es para su trabajo y para los que están trabajando con el gobierno, que muchos están pidiendo eso», se escucha en el audio que le enviaron a la trabajadora del Ministerio de Salud.

En el oeste de Caracas, un habitante de la avenida Los Jabillos de El Cementerio denunció que integrantes de la Milicia trasladaban a grupos de personas hasta el centro de votación para «maquillar» la asistencia a estos comicios.

En un vídeo se puede observar cómo organizan a las personas en cola, incluso guardando el distanciamiento social, para tomarles fotografías o grabarlos y posteriormente se retiran del sitio. «Les toman la foto para creer que hay cola para luego pasarlo en el canal 8, pero son ellos mismos que luego se quitan».

Las denuncias de cambios arbitrarios de centros de votación, que se hicieron públicas durante la jornada de inscripción y actualización del Registro Electoral, también se repitieron este 6 de diciembre. Felipa de Colmenarez acudió a su centro desde hace más de 40 años, la Unidad Educativa Nicanor Bolet Peraza, ubicada en Catia, antes de las 9:00 am pero al llegar se enteró que había sido cambiada.

«Estos son puras irregularidades. Vienen con ese relajo ahora de que me cambiaron de centro de votación hasta San Fernando de Apure. ¿Con qué permiso si yo no se los he dado? Uno no puede puede permitir que a uno lo dirijan sí de esa manera, tenemos derecho a que se nos respete como personas», dijo Colmenarez a su salida del centro de votación.

La U.E Nicanor Bolet Peraza está compuesta de cuatro mesas para recibir a poco más de tres mil electores. Pero para esta elección, el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió nuclear el centro para recibir a los votantes de la escuela Gladys de Freites, compuesta por apenas dos mesas para 1.500 ciudadanos.

La coordinadora de ese centro, Valeria Batis, destacó que la instalación de una mesa se retrasó unos minutos debido a que el salón asignado no tenía electricidad, por lo que fue necesario buscar cables para reparar la falla.

Los problemas con las máquinas no fueron exclusivos de ese centro. En la Unidad Educativa Diego Renato Mejías se abrió una de las mesas a las 7:00 am debido a la falta de miembros de mesa. También presentaron problemas con una pila de una máquina, que estaba dañando la batería del equipo, así como una captahuella, que tuvo que ser activada con una clave preferencial para que pudiese funcionar.

En otro centros de votación del oeste las votaciones transcurrían sin mayores problemas en las máquinas, pero con poco distanciamiento como se observó en la Unidad Educativa Miguel Antonio Caro.

Para estas elecciones, el CNE dispuso de protocolos de bioseguridad debido a la pandemia de covid-19. Pese a que dentro de las mesas se cumplían los protocolos de distanciamiento, aplicación de alcohol y mínimo contacto entre los votantes y los miembros de mesa, a las afueras de los centros la historia es otra.

Tanto en las colas para el ingreso a los centros de votación, como al momento de ubicarse a en las mesas respectivas, no se respetaba la distancia mínima de un metro y medio que dicta el CNE y que se suponen debían velar los funcionarios que se encontraban fuera del centro, identificados con una banda blanca y una cruz roja en el brazo.