A través de su cuenta en Twitter, el ente electoral señaló que la actividad puede servir a las toldas políticas para probar su capacidad de movilización, aunque la esencia del ensayo es que los ciudadanos se familiaricen con la forma de votar
Jhonattan González
A pesar de que el simulacro que se realizará este domingo 10 de octubre es un ejercicio para que los ciudadanos se familiaricen con el proceso y el Consejo Nacional Electoral (CNE) pruebe su sistema técnico y logístico de cara a la contienda regional y municipal del próximo 21 de noviembre, la propia institución se salta los lineamientos al señalar que la actividad puede servir para que los partidos políticos prueben su maquinaria.
“Adicionalmente, esta actividad permite a las Organizaciones con Fines Políticos probar la efectividad de sus planes de movilización el día de la elección”, publicó específicamente el ente comicial en su cuenta de la red social Twitter. Ante este escenario, expertos en materia electoral explicaron el verdadero objetivo que debe tener el ensayo.
“El CNE está extralimitándose en sus funciones, excediendo y pretendiendo que el uso del simulacro es para un fin que no es el que está diseñado”, dijo al #GuachimánElectoral el director de Súmate, Francisco Castro. Explicó que, desde el punto de vista técnico, la actividad es para que el árbitro electoral pruebe la plataforma de votación y algunos elementos de la herradura como el funcionamiento de la máquina.
Sin embargo, Castro subrayó que, históricamente, el simulacro ha sido utilizado por los partidos políticos para hacer pruebas sobre sus planes electorales. Preciso que eso no es violatorio de la ley siempre y cuando se garantice que no haya campaña política.
“Lo que se conoce como precampaña es un invento, no deben realizarse movilizaciones utilizando bienes y recursos del estado, lo cual ha sido una tendencia en los últimos años violando la ley. A los efectos del simulacro, no debe haber actos de proselitismo, intimidación o coacción”, señaló Castro.
Hizo un llamado al CNE y partidos políticos a no convertir la actividad técnica en un proceso de campaña, puesto que en experiencias anteriores el ejercicio previo ha sido un espejo de lo que sucede el día de los comicios con propaganda, ventajismo, puntos rojos en los centros y chantajes a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y el carnet de la patria.
Por su parte, Luis Lander, director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV) explicó que si se evalúa el objetivo del simulacro de manera rigurosa, solo debería estar diseñado para que los ciudadanos se habitúen al sistema de votación y el CNE solo debe hacer un llamado a la población para que se vaya entrenando de cara al evento electoral.
Coincidió con Castro en que el CNE se extralimitó al señalar que las toldas pueden utilizar el ejercicio para movilizar a sus partidarios y recordó que en otros eventos de estas características se han presentado actos de campaña y la institución no ha tomado cartas en el asunto. “El simulacro es una especie de calistenia electoral siguiendo con las pautas de que no haya intimidación ni coacción”, sostuvo.
Lander detalló que para este domingo 10 de octubre habrá dos tipos de centros, uno para que se aproxime a la máquina y otro para pasar por la herradura completa. Recomendó a la población a que acuda al ensayo, puesto que estas elecciones son un proceso que no es sencillo porque cada elector va a tener que realizar por lo menos seis votos.
Tanto desde el PSUV, como desde la oposición han hecho llamados a participar en el ejercicio electoral de este domingo.
Para el simulacro electoral el CNE habilitó 446 centros y 1.386 mesas en todo el país y estarán desplegados más de 3 mil funcionarios de la institución. Además, el presidente del ente comicial, Pedro Calzadilla informó que observadores internacionales estarán presentes en la jornada.