El gobernante manipuló la cifra de participación y aseguró que quienes se abstuvieron votaron en contra del “odio y la intolerancia”. También aseveró que no votaron más de 500.00 personas y que la oposición quiere usar las elecciones presidenciales como un pretexto para promover la violencia y una invasión estadounidense
Ibrahim López Piñero
Nicolás Maduro fustigó con fuerza la elección primaria celebrada por la oposición venezolana este domingo y minimizó la participación del proceso. Durante su programa con Maduro Más, que se transmite los lunes a través del canal del Estado Venezolana de Televisión (VTV), su compañera sentimental Cilia Flores, pidió cárcel para los organizadores.
Maduro aseguró que el evento del domingo fue un “megafraude” diseñado para tratar de presentar ante el mundo un show que le permita a la oposición promover protestas ciudadanas, violencia y la invasión del país. También consideró que 21 millones de venezolanos –cifra que presentó como la abstención de la primaria- rechazaron el odio y la intolerancia que promovía la elección.
“Dicen los especialistas, dice mucha gente que le hizo auditoría a ese proceso llamado de primarias, dicen que pudieran haber votado entre 550.000 a 700.000 electores opositores que apoyan a estos grupos de extrema derecha. Ellos deberían respetar a ese grupo de 550.000 de 700.000, nosotros los respetamos. Yo los respeto y les hago un llamado: no se dejen engañar, no se dejen manipular, no se dejen llevar a una aventura de odio, de intolerancia, de violencia otra vez”.
Consideró además que la oposición venezolana quiere usar las elecciones presidenciales de 2024 para perturbar la vida nacional con un discurso de venganza. Maduro advirtió que tratarán de chantajearlo con las sanciones administrativas de Estados Unidos y enfatizó que “no saben cómo inflar las cifras”.
Piden cárcel para los organizadores
Por su parte Cilia Flores, compañera sentimental de Maduro, afirmó que la primaria no puede considerarse una elección. En una intervención en ese programa de VTV, aseveró que no hubo seguridad, transparencia ni control y que incluso los electores votaban en varias oportunidades “si llevaban cédula o no llevaban cédula, si aparecían en una lista o no aparecían daba lo mismo”.
Criticó la nucleación de los centros de votación y una supuesta operación morrocoy por parte de la Comisión Nacional de Primaria (CNdP), que a su juicio se habría aplicado con el objetivo de generar una percepción de mayor participación.
“Nos dimos cuenta por qué rechazaron el acompañamiento del Consejo Nacional Electoral, ellos tenían esto planificado, ellos sabían qué cantidad de personas podían movilizar y como no querían que se supiera la verdad sino presentar el fraude no aceptaron. Ante un fraude que fue consumado el día de ayer, lo que diría es que allí están las instituciones, las autoridades. El fraude es un delito, pues que los responsables del fraude respondan ante las autoridades por ese delito que han cometido ayer contra el pueblo”.
