El candidato presidencial de Voluntad Popular intervenido y del «primer partido político digital» de Venezuela, Arepa, Daniel Ceballos, apuesta por un acuerdo democrático, un pacto, entre todas las caras de la contienda electoral del 28 de julio, que garantice que “la gente no pierda”
TalCual
Daniel Ceballos no tiene respuestas cortas. Es rizomático, eventualmente se extravía y la mayoría de las veces se extiende más en los porqués que en el qué o el cómo. Eso sí, le brilla la mirada cuándo habla de sus proyectos y no escatima en sonreír. El exalcalde de San Cristóbal, Táchira (2012-2013), es uno de los 10 candidatos de las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
Su propósito es «romper la rueda de la venganza», «vencer la polarización» y «devolverles la esperanza a los venezolanos». Espera conseguirlo haciendo que todos los aspirantes a la presidencia –incluido Nicolás Maduro– firmen un acuerdo en el que se comprometan a que el que “gane no haga perder a la gente”. El acuerdo se lleva toda su atención, quizá más que lograr llegar a Miraflores.
Este pacto contempla, entre otros temas, hacer una nueva consulta sobre la eliminación de la reelección indefinida. También, la propuesta del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de “seguridad y garantías políticas” para todos los candidatos y posibilidad de que los venezolanos en la diáspora que no pudieron actualizar o incorporarse al Registro Electoral vengan a votar el 28 de julio.
Para Ceballos, preso político entre 2014 y 2018 por haber encabezado «La Salida» en su estado, gobierno y oposición operan de la misma forma: buscan la polarización, se alimentan de ella, aunque cree que son «minorías». «Ni continuismo ni una transición plantean que nos podamos separar del conflicto, ambas son parte de un conflicto», aclara. Por eso dice ofrecer una tercera alternativa, «el tercer cuerpo».
En el tarjetón, su rostro aparecerá con el partido Arepa, el «primer partido político digital de Venezuela», fundado por él en enero pasado. Ceballos militó en Voluntad Popular, y ahora su candidatura también es respaldada por la tarjeta de esa tolda, ahora intervenida por el TSJ.
-¿Por qué quiere ser presidente?
-(Sonríe) Los andinos y los tachirenses, todo el tiempo, sobre todo los que hacemos política, mantenemos esa idea de llegar un día a la Presidencia. Es parte de nuestra idiosincrasia y nuestra relación con el poder. Pero, muy seriamente, quizá esta idea surge durante el último año de mi cárcel. Pensé con mayor claridad que había que hacer una propuesta en función de reconciliar a los venezolanos y que pudiese ser encarnada en alguien que les hablase a los venezolanos desde una posición de haber transitado por la injusticia, de haber vivido en carne propia la calamidad; y plantear la necesidad de romper la rueda de la venganza y concentrarse en reconstruir, con todos, al país.
Cuando fui a la cárcel en 2014 fue por un proyecto que buscaba el poder, no estábamos buscando la presidencia. No se logró por esa vía y hoy hay una posibilidad de que se logre por la vía electoral: eso es ya una victoria, que la mayoría de los venezolanos se ha comprometido con la ruta electoral. El desafío es poder construir una esperanza para el venezolano que no desea volver a votar por estas dos tendencias que durante 25 años no resolvieron los problemas de la gente, los profundizaron.
-¿Qué contempla el pacto que propone a los candidatos?
-Siempre me preguntan «¿te vas a unir a otro candidato?», y les respondo: «Espérate. Firmemos el acuerdo. Primero nos comprometemos en el acuerdo». Este busca que la gente no pierda, que a pesar del resultado se abra la posibilidad de que se resuelva el salario, la seguridad social, pensionados y jubilados, el sistema de salud, educación; todo lo que sería la previsión social de los venezolanos, que podamos resolver también la posibilidad de un Estado honesto, transparente; que puede administrar, que pueda gestionar y que la gente pueda participar. Ese es el fondo fundamental de esta primera parte del acuerdo: la gente. Agrego la no reelección del mandato presidencial. Esto va a requerir de un acuerdo, incluso de consulta nuevamente al país; porque esto no va a ser unilateral ni arbitrariamente.
La última parte del acuerdo tiene que ver con lo que está planteando el presidente (Gustavo) Petro. En Colombia ha ocurrido un proceso de diálogo, de construcción de paz entre los colombianos. Allá hay un estatuto que logró respeto a la oposición y a las minorías. Vale la pena incluir esta propuesta y también al presidente Petro, porque puede ser un garante para que lo firmemos todos, incluyendo a Maduro.
-¿Ya ha conversado sobre este pacto con el resto de los candidatos?
-Lo he conversado con casi todos. No ha sido posible acercarme a don Edmundo (González Urrutia), pero está dentro de nuestros planes hacerle llegar nuestra propuesta. Hay algunos que han planteado temas de lo muy inmediato, como el de la defensa del voto. Ahora estamos por incluir un tema que es la garantía de los derechos de los venezolanos que emigraron. La Asamblea Nacional del 2015, la constituyente de 2017 y la Asamblea Nacional del 2020 no han legislado para dar garantías a los venezolanos que se fueron; eso pone a un grueso de venezolanos en una situación de indefensión. Creemos que debe haber un desarrollo de los derechos de los venezolanos que están fuera. Y para la elección del 28, por ejemplo, crear un plan que les permita a los venezolanos que no se pudieron registrar afuera venir a votar.
-¿Alguno de los candidatos le ha dicho que sí lo firma?
-Hay posibilidades de que lo firmemos antes del 28. La campaña y estos dos actores, oposición y gobierno, digamos los polos, los más radicales; van a tratar de polarizar el país. Aquí no van a hablar de acuerdo, aquí van a ver pleitos entre micrófonos, entre redes sociales, entre ellos, porque ellos ganan en la polarización. El conflicto lo gana el gobierno. Hay un mal gobierno, pero creo que la oposición no es, digamos, mucho mejor. Hay muchas o tremendas dificultades para sentarlos a todos, pero hay que hacer un esfuerzo de convocarlos, por eso (Gustavo) Petro y (Luiz Inácio) Lula son importantes para que nos ayuden en el acuerdo; y debatirlo con la gente. Ni continuismo ni una transición plantean que nos podamos separar del conflicto, ambos son parte de un conflicto, por eso insistimos en la idea de una reconstrucción conjunta.
-¿Hay especialistas trabajando su plan de gobierno?
-Tenemos especialistas trabajando en propuestas muy concretas, así como también en el área legal y que están construyendo conmigo la parte que corresponde a la reconciliación y reconstrucción. Tenemos a personas que están trabajando en cosas más específicas, como el tema de la energía con hidrógeno. Debo incluir acá también el tema del uso de la web3 y de poder darle a la economía una oportunidad con criptomonedas, pero no el petro. Creo que el bitcoin viene sustituyendo a muchas monedas, protegiendo a la población de la inflación, permite el ahorro; es una tecnología que realmente pudiese beneficiar a la economía venezolana y hay que discutirlo.
Nosotros tenemos que entrar al siglo 21 y para eso hay que hablar de la economía de criptomonedas, de energías limpias. Noruega tiene el fondo social noruego (sic) –se refiere al fondo soberano de Noruega–, que es transparente, honesto y distribuye la riqueza entre los noruegos. ¿Por qué no lo hacemos los venezolanos?, Seguimos teniendo instituciones que son una caja negra y solamente conocemos los escándalos de corrupción o, peor aún, 14 mil millones de dólares que están a la espera de la firma de gobierno y oposición, y mientras tanto jubilados y pensionados ganan miseria.
La Arepa de Ceballos
-¿Cómo funciona un «partido político digital»?
-Arepa (Asamblea de Renovación y Esperanza para el País) está rellena de esperanza, tecnología, participación, voz y voto. Escogimos este símbolo para hablarle a los venezolanos de algo que nos pertenece a todos. No va a ser el partido del caudillo, del pequeño cogollo, sino que es descentralizado, autónomo e independiente. Usa tecnología web3, va a tener una billetera, va a permitir identidad digital y transparencia en el uso de los fondos; cada participante va a poder hacer seguimiento a cada centavo que se administra por medio de Arepa.
-¿Cómo se inscribió un «partido digital» ante el Consejo Nacional Electoral?
-Fíjese que tenemos voto electrónico, pero no tenemos voto digital. No tenemos legislación para votar digitalmente. Entonces nos tuvimos que inscribir como un partido tradicional, pero parte de nuestro proyecto político es poder legislar para el Estado digital, con un gobierno abierto que no necesariamente tiene que explicarse desde una idea ni capitalista ni socialista, ni liberal ni neoliberal, sino un Estado donde las personas participan, se organizan, usa tecnología, se ven los fondos, las identidades digitales. Tendremos proyectos para la Ley de Partidos Políticos, la Ley Electoral y otras cuantas leyes que deben actualizarse.
-¿Cuántas personas integran Arepa?
-Nuestra organización política trabaja con un foro y tiene luego un dado, que es como decir el corazón web3, donde se hace el registro. Las personas tienen su identidad digital, su billetera e interactúan con los contratos inteligentes. Las personas dentro de Arepa Digital pueden tomar decisiones, que antes discutieron en un foro, y quedan registradas. Creo que estamos cerca de 1.000 personas que están dentro de la organización, foro y nuestra estructura de votación, de participación. Arepa es el primer partido político web3 del mundo, es el primer partido político que usa tecnología blockchain y contratos inteligentes del mundo.
-Usted también es candidato por Voluntad Popular, intervenido, ¿cómo conjugará su campaña entre estos dos partidos?
-Mire, los dos financistas más importantes, porque la pregunta quién financia Arepa debe estar ahí, son Elon Musk y el señor Mark Zuckerberg, porque ellos son los dueños de estas grandes empresas (X y Facebook, respectivamente) que han facilitado que mucha gente tenga redes sociales. Ahí está la mayor parte de los venezolanos también y nosotros hemos trabajado en que por medio de estas plataformas lleguen nuestras ideas. Entonces nos aprovechamos de estas plataformas e interactuamos en redes sociales. Ahí estamos abiertos a escucharlos, a hacer catarsis, y también tendremos la oportunidad de plantear nuestra propuesta, porque consideramos que, si bien no se trata de impunidad, no se trata de pasar la página, se trata de sanar, de recordar sin que duela, eso es parte de nuestra tarea, nuestro propósito. Sobre si vamos a hacer campaña, bueno, la estamos haciendo. Vamos a visitar los estados fronterizos. Vamos a ir a Colombia y vamos también a seguir insistiendo al presidente Petro con el acuerdo.
-¿Qué hará si no logra que los otros candidatos firmen el pacto?
-No sabemos. La esperanza debe ser la última que se pierda. Vamos a construir el camino de la esperanza, que es ese que permite soñar con la posibilidad de que se puedan resolver estos y muchos más problemas, a pesar de los resultados. Mi principal objetivo, el desafío más grande, es vencer la polarización, no a Maduro sino el sistema que se alimenta del otro polo. Este es un sistema de dos polos que se retroalimenta. ¿Ha visto la serie El problema de los tres cuerpos? Nosotros seríamos el tercer cuerpo, el que desarma toda la configuración estable que ha venido creándose oposición-gobierno. No quiero tampoco descalificar a otros candidatos que son valiosos. Creo que hay otros haciendo un esfuerzo por también vencer la polarización, así que yo considero que cualquier ejercicio de pluralismo democrático, de discusión, debates, es necesario para Venezuela. Aquellos que quieren limitar este debate, esta discusión, alimentan la polarización.