Dirigentes consultados por el Guachimán Electoral afirmaron que buscan personas comprometidas con la defensa del voto, familiarizadas con el correcto funcionamiento de las mesas de votación y que hayan participado en procesos electorales previos.
Valentina Gil
A 40 días de la elección presidencial, hay una batalla alterna a la que se juega en las aspiraciones presidenciales: la de los testigos electorales, que son los ciudadanos designados por las organizaciones políticas para garantizar y fortalecer la verificación ciudadana al cierre de la votación. Revisan, verifican y certifican que los datos contenidos en el acta de votación elaborada por los miembros de mesa estén bien.
Tal como establece la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE) en su Artículo 158, estos ciudadanos tienen potestad para exigir que se incorporen en el acta correspondiente las observaciones sobre cualquier irregularidad, si la hubiere.
En las declaraciones públicas hay apreciaciones cualitativas, tipo: “Es primera vez en 25 años que tenemos los testigos completos a un mes de la elección”, “Tenemos nuestros testigos de mesa completos” y hasta “contamos con una estructura con cinco suplentes por cada titular”, según alardeó el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Para cumplir con un rol ciudadano así de importante, desde la Plataforma Unitaria (PUD) buscan ciudadanos que, además de cumplir con los requisitos que indica el artículo 447 del reglamento de la LOPRE (saber leer y escribir y no ser funcionario del Poder Electoral), conozcan las operaciones básicas de matemáticas, el funcionamiento de la mesa y la normativa electoral, de modo que puedan detectar las incidencias a tiempo.
“Debe ser un ciudadano de convicción democrática, comprometido con el cambio por la vía electoral. Una persona consciente de que desempeñará un rol determinante en el resultado del proceso, dispuesta a asumir su rol con absoluta responsabilidad”, detalló Raúl Raffalli, secretario nacional del partido Encuentro Ciudadano, que ha estado muy activo en la preparación de testigos electorales.
Además, de acuerdo con José Guillermo Tirado, dirigente nacional del Movimiento por Venezuela (MPV), uno de los tres partidos que postula a Edmundo González Urrutia, los testigos deben ser preferiblemente personas que vivan en los sectores cercanos al centro de votación, con habilidades para la resolución de conflictos y, si es posible, que cuenten con la experiencia de procesos electorales previos.
“Tener una responsabilidad en los centros de votación no es fácil. Hay una presión muy alta por parte del entorno. Hay que lidiar con el Plan República, con los ventajismos y los distintos obstáculos. Con la asimetría con la que nos encontramos cuando hablamos de luchas electorales con el gobierno. Nosotros tenemos un proceso constante de formación y capacitación de nuestros equipos para la defensa del voto”, dijo Angelo Palmieri, secretario del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), otra de las tarjetas que apoya al candidato unitario.
Automatización para evitar duplicidad de testigos
Enrique Martínez, experto técnico electoral, explicó que los partidos de la coalición opositora comparten una base de datos. Para evitar que varios partidos postulen a un mismo ciudadano como testigo, utilizan excel y sistemas manejadores de bases de datos para filtrar la duplicación de valores a partir de la cédula de identidad.
Al momento de la carga definitiva, el sistema interno valida en tiempo real la duplicidad de data, cruzando la información con datos del CNE, del padrón electoral, de la base de militantes del partido y con postulaciones de otras organizaciones políticas aliadas.
Entonces, por ejemplo, si un ciudadano es postulado por Primero Justicia (PJ) y luego Acción Democrática (AD) quiere cargar a esa misma persona, el sistema no se lo va a permitir.
Luego de que se define el padrón unitario, a partir del 28 de junio y hasta el 27 de julio se carga en el sistema del CNE para su respectiva acreditación.
¿Cuántas manos hay en la masa?
El secretario de UNT dijo que suman alrededor de 50.000 personas entre militantes, simpatizantes y voluntarios, tanto para integrar los padrones electorales, como para trabajar alrededor de los centros de votación.
Los números que deben tener seguras las coaliciones que apoyan a los candidatos son: 60.052 testigos. Sin contar que, el CNE hizo un sorteo para que 90.078 ciudadanos participen ese día como miembros de mesa (que prestan servicio electoral obligatorio para las diferentes ejecuciones del acto de votación).
Por su parte, MPV aseguró que colabora con la Unidad y UNT para garantizar que no quede una sola mesa sin sus respectivos testigos. “Estamos sobre el 80% de lo que requerimos nacionalmente”, afirmó Tirado. Este estimado coincide con el que han dado otros voceros de la Plataforma Unitaria, como Omar Barboza.
Aunque en nombre de González Urrutia solo pueden postular la MUD, UNT y MPV para estas elecciones, hay partidos que llaman a votar por la candidatura unitaria y organizan sus filas para colaborar con testigos, a pesar de no contar con tarjeta propia.
Raffalli dijo para el Guachimán Electoral que el Voluntariado Ciudadano, en conjunto con la estructura de Encuentro Ciudadano, ha validado y cargado un equipo de cerca de 5.000 personas. “Sin embargo, siguen llegando solicitudes minuto a minuto, por lo que la cifra varía notablemente de un día para otro”, acotó. Igualmente, Acción Democrática (AD) no intervenida informó que está trabajando para preparar a más de 8.000 testigos en el estado Miranda.
Por otro lado, respecto a la supuesta nueva regla que exige que los testigos de un determinado centro deben votar ahí para ser acreditados, los dirigentes consultados indicaron que se trata de un rumor, porque hoy, a 40 días de la elección, no ha habido un pronunciamiento oficial de parte del Poder Electoral. De todos modos, aseguraron que ya se tomaron las previsiones necesarias en caso de que suceda.
“No hay un instructivo al respecto todavía, pero en 2021, que es el proceso más cercano, los testigos que podían fungir como tales en cada mesa tenían el requisito de que fueran electores de ese municipio, no de ese centro y mucho menos de esa misma mesa. Entonces, debería mantenerse de la misma manera, pero todo es posible sobre todo si se quiere tratar de restringir aún más los derechos de los electores y las fuerzas democráticas”, dijo Palmieri.