«Vamos a votar con confianza, con inteligencia, con alegría y en familia. Luego a cuidar nuestros votos. Esta es una lucha más que electoral, existencial y vamos a ganar», afirmó María Corina Machado para cerrar una campaña electoral que millones de venezolanos consideran es la antesala de un inminente cambio político
El Pitazo
La palabra esperanza atraviesa generaciones en Venezuela y es lo que muchas personas sienten en las calles, en ciudades y en los pueblos de cada rincón del país para afrontar las próximas horas que marcarán el destino común de los venezolanos.
«Aquí todo lo que se está viviendo se resume en el sentimiento del pueblo venezolano. Su esperanza por vivir en democracia llegó y eso lo viviremos el 28 de julio», dice con convicción Nancy Núñez, una socióloga de 76 años, oriunda de Rubio (Táchira), pero que vive en Caracas desde que se graduó en la Universidad Central de Venezuela (UCV) hace 52 años.
La tarde del jueves, en Las Mercedes, Núñez fue una entre miles de personas que acudieron a ese sector del este caraqueño para vivir de cerca el cierre de campaña electoral de la dupla política que conforman el candidato presidencial de la unidad opositora, Edmundo González, y María Corina Machado, la líder política que despierta un fervor en masa que se siente y se ve en cada una de sus apariciones.
Con una bandera y el tarjetón electoral que muestra la candidatura de González en la tarjeta de la MUD, Núñez afirma que «la gente está decidida» y que el cambio político que la mayoría de los venezolanos anhelan será un hecho el 28 de julio.
«Esa es la expectativa. Perdimos la democracia, hubo equivocaciones, pero quienes tomaron el cielo por asalto lo que han demostrado en estos 25 años es que su propuesta era una mentira», explica Núñez, de baja estatura, cabello blanco en su totalidad, con su acento característico de la zona andina venezolana.
En el cierre de campaña electoral de González y Machado, los asistentes a la convocatoria son adultos, ancianos, niños con sus padres y jóvenes, muchos de ellos universitarios que ven en la elección presidencial del domingo una oportunidad para una vida distinta en el mediano y largo plazo.
Valentina Abdas, con una sonrisa, ojos verdes, cabello castaño, y 22 años, viste una franela que muestra las fotos de 10 de los jóvenes que fueron asesinados en las protestas antigubernamentales entre 2014 y 2017, y acompaña las imágenes con una foto icónica de Leo Matiz, en la Caracas de 1958 que vivió la caída de Marcos Pérez Jiménez, y que muestra a dos jóvenes que sostienen un cartel en el que se lee «nunca más dictadura»
«No sé si es pavoso, pero es lo que se siente, la esperanza, la gente se ve feliz y todos sentimos que estamos llegando al punto anhelado, al final del camino. Con mi grupito decidimos hacer estas franelas en honor a esas personas que dieron su vida por esto. El día de las elecciones cumplo 23 años. Yo quiero un país distinto para mi generación; no quiero que mi abuela siga viviendo esto», destaca Abdas.
En el acto de cierre de campaña electoral de González y Machado no hay una gran tarima. La gente llena la avenida principal de Las Mercedes. Hay cornetas, pitos, banderas y un ánimo electoral que todo candidato quisiera. González y Machado se mueven en un vehículo desde donde expresarán su última proclama en campaña oficial.
«¿Por dónde vienen María Corina y Edmundo? No tengo señal aquí», le comenta Astrid Castillo a su novio, quien no tiene respuesta.
A las 7:30 de la noche, justo en frente de la plaza Alfredo Sadel, llega el vehículo con Machado y González a bordo. Se detienen. La euforia aumenta. Los teléfonos celulares graban. Es el lugar que escogen para dirigirse a las personas que los esperaban desde las 3:00 pm.
«Este domingo vamos juntos a votar. Quedan muy pocas horas; este 28 de julio será un día para la reconstrucción de Venezuela. Vamos todos por el camino de la reconciliación y la paz. Vamos todos el próximo domingo, muy temprano, para ganar y cobrar», dijo González.
Muchos de los presentes gritan el lema que patentó Machado: «Hasta el final, hasta el final». La líder opositora sabe que el movimiento que lidera tiene muchas cosas a su favor, la más importante es que para millones representa una opción de futuro, algo de lo que no puede presumir el oficialismo; pero Machado sabe que hace falta reflejar esa aspiración con votos el 28 de julio.
«Vamos a votar con confianza, con inteligencia, con alegría y en familia, hasta que cierren las mesas. Luego a cuidar nuestros votos. Esta es una lucha más que electoral, es existencial y vamos a ganar», afirmó Machado para cerrar una campaña electoral que muchos, millones de venezolanos, consideran es la antesala de un inminente cambio político.