Los firmantes, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, se comprometieron a fortalecer la fórmula unitaria de la oposición durante el proceso de redemocratización de Venezuela
Ibrahim López Piñero
Edmundo González Urrutia, candidato presidencial; María Corina Machado, líder de las fuerzas ciudadanas de Venezuela; y las organizaciones agrupadas en la Plataforma Unitaria Democrática, suscribieron este jueves “El espíritu del 28 de julio”, un acuerdo para un gobierno de transformación democrática y la reconstrucción del país sobre la base de grandes consensos nacionales en temas sensibles.
En el documento se considera que el triunfo del candidato de la unidad democrática abrirá las puertas a un proceso de democratización que requerirá virtudes personales y cívicas. Los firmantes se comprometieron a crear un clima anímico, político y social que facilite la reinstitucionalización del país a través de cinco puntos: Libertad, Unidad, Consenso, Civilidad, Estado de Derecho, Reencuentro y Sentido de urgencia.
“La transformación del país demandará la construcción de grandes consensos nacionales sobre temas sensibles. En tal sentido, quienes participemos en el proceso de democratización de Venezuela debemos promover acuerdos políticos y sociales que nos permitan avanzar con agilidad y eficiencia hacia las soluciones duraderas y estables que demanda nuestro país. Nos comprometemos a promover una dinámica política de acuerdos que fortalezcan nuestra cultura democrática”, dice el escrito.
El espíritu del 28 de julio destaca que promoverá el trato respetuoso en la deliberación política de una República, que subrayan será civil, y centrada en la recuperación de la dignidad del ser humano. “La Constitución de 1999 es la ley fundamental. Sus normas contienen los caminos jurídicos institucionales que debemos seguir para volver a la democracia y a la libertad. El respeto a sus principios será garantía de estabilidad y paz”, indica.
Destaca el documento que el reencuentro entre venezolanos será fundamental y por ese motivo se promoverán mecanismos que permitan sanar y avanzar con respeto hacia la justicia y la paz para superar las heridas caudadas por las violaciones sistemáticas de derechos humanos registradas por la Misión Internacional Independiente de Verificación de Hechos de las Naciones Unidas.
“Después de este largo período de destrucción se requiere que todos los ciudadanos entendamos que la tarea es hoy, aquí y ahora, que hay que fajarse y ponerse al servicio de la reconstrucción del país que merecemos”, puntualiza el escrito.