Organizaciones internacionales y figuras políticas solicitan la divulgación de los resultados detallados de la elección y también el cese de la represión en las protestas
Valentina Gil
Este miércoles 31 de julio, el presidente de Colombia Gustavo Petro exhortó a Nicolás Maduro a hacer un escrutinio transparente de la data electoral, con la veeduría de la comunidad internacional y las fuerzas políticas del país, para que se conozcan las cifras desagregadas por centro electoral y mesas de votación.
«El presidente Maduro tiene hoy una gran responsabilidad, recordar el espíritu de Chávez, y permitir que el pueblo venezolano regrese a la tranquilidad mientras terminan las elecciones en calma y se acepta el resultado transparente cualquiera que haya sido. El escrutinio es el final de todo proceso electoral, debe ser transparente y asegurar la paz y la democracia», señaló en sus redes sociales.
Un día antes, el canciller colombiano Luis Gilberto Murillo dijo que hay un respeto por la autonomía venezolana, pero también hizo un urgente llamado a que se conozcan las actas de los comicios.
Pablo Iglesias, uno de los fundadores del partido político español Podemos, un aliado cercano de Maduro, respaldó la postura de Petro y la calificó como «el camino justo».
Por su parte, la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) denunció este miércoles el probable fraude electoral y la falta de actas desglosadas de las elecciones anunciadas por el CNE. También hizo énfasis la represión en las protestas, iniciadas «luego del anuncio de resultados poco creíbles».
Asimismo, sugirió que la política de persecución y represión del gobierno venezolano se debería incluir en la investigación por crímenes de lesa humanidad que lleva la Corte Penal Internacional (CPI).
El martes 30, nueve organizaciones internacionales pidieron a las autoridades venezolanas garantizar la transparencia del proceso electoral.
«Esta falta de claridad plantea serias dudas sobre la imparcialidad y la integridad de las elecciones, generando amplias dudas sobre la credibilidad de la afirmación de que los venezolanos otorgaron a Nicolás Maduro un tercer mandato presidencial. Dada esta situación, la comunidad internacional debe insistir en que las autoridades venezolanas garanticen y faciliten de inmediato un proceso de verificación independiente de los resultados electorales», dice el comunicado conjunto.
Además, el texto indica que si las autoridades venezolanas no garantizan un informe completo y transparente de los resultados electorales, entonces se arriesgan a perder canales vitales de compromiso diplomático y a un renovado aislamiento regional e internacional, con potenciales consecuencias graves para venezolanos dentro y fuera del país.
Los organismos firmantes son: la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Fundación para el Debido Proceso Legal (DPLF), Robert F. Kennedy Human Rights, Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), CIVICUS, Centro Global para la Responsabilidad de Proteger (GCR2P), Comisión Internacional de Juristas, Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), Human Rights Watch (HRW).
Igualmente, los ministros de relaciones exteriores del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) pidieron a las autoridades venezolanas este miércoles que publiquen «resultados electorales detallados con total transparencia».
«Le pedimos a los encargados (del proceso) electoral que compartan de forma inmediata toda la información con la oposición y los observadores independientes», indica el comunicado difundido en redes.
Por otro lado, Josep Borrell exigió en redes poner fin a las detenciones, represión y retórica violenta contra miembros de la oposición. «Autoridades y fuerzas de seguridad han de garantizar el respeto de los derechos humanos», señaló.
En esta misma línea, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenaron la represión contra personas manifestantes en el contexto poselectoral:
«La CIDH hace un llamado a la comunidad interamericana a mantenerse vigilante frente a la escalada de la crisis institucional en Venezuela y activar de forma concertada los canales diplomáticos tanto bilaterales como multilaterales. Asimismo, se pone a disposición de los más distintos actores internacionales para sostener un diálogo de alto nivel con el fin de apoyar en la solución duradera a la crisis democrática y de derechos humanos que perdura en el país desde hace más de 20 años»
La Organización de Estados Americanos convocó este miércoles 31 una sesión extraordinaria para evaluar resultados electorales en Venezuela. Al final, el proyecto de resolución para exigir al oficialismo a que realice un recuento exhaustivo de los votos en presencia de organismos de observación internacional independientes no fue aprobado.
