Ambas organizaciones se enfrentan en territorios importantes como la gobernación, el Distrito Capital y en el Concejo Municipal de Chacao con varios candidatos, pero en alcaldías puntuales apoyan a un mismo candidato
Jhonattan González
Las divisiones dentro de la oposición en el estado Miranda, la alcaldía del Distrito Capital y el Concejo Municipal de Chacao complican las aspiraciones de desplazar al chavismo, que sí va con candidatos únicos, de cara a las elecciones convocadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el próximo 21 de noviembre.
David Uzcátegui de Fuerza Vecinal (FV) y Carlos Ocariz por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), aparte del abanderado de la Alianza Democrática, Juan Carlos Alvarado, son los aspirantes opositores en Miranda. Para el Distrito Capital, el representante de la Plataforma Unitaria, Tomás Guanipa deberá medirse ante Antonio Ecarri, alternativa que decidió apoyar FV y otros seis candidatos más, además de la apuesta del chavismo: Carmen Meléndez. En estos escenarios la tarjeta de “la manito” y la de “FV” van desunidas.
En tres municipios de Miranda, los candidatos a la reelección son los mismos en la tarjeta MUD y la de Fuerza Vecinal: Gustavo Duque, por Chacao; Darwin González, por Baruta y Elías Sayegh, por El Hatillo. Sin embargo, los tres pertenecen al partido Fuerza Vecinal y están haciendo campaña junto a Uzcátegui y presentan la tarjeta de Fuerza Vecinal.
Igualmente en Miranda, en el municipio Los Salias, en un acto liderado por Uzcátegui, Fuerza Vecinal lanzó a Josy Fernández, también respaldado por la tarjeta de “la manito”.
Conflicto en Chacao
A pesar de que se lograron acuerdos unitarios para los Concejos Municipales de Baruta y El Hatillo, en Chacao la oposición va dividida; de 14 cargos en juego hay 28 aspirantes entre la MUD y Fuerza Vecinal. Al parecer, la razón habría sido la negativa del alcalde Duque de integrar la plancha de FV junto con la de la Plataforma Unitaria de Venezuela, bajo el paraguas de la tarjeta MUD.
Para conocer los puntos de vista acerca de esta disputa, el #GuachimánElectoral contactó a Eduardo Noguera, candidato al Concejo Municipal de Chacao por la MUD y Máximo Sánchez, aspirante de Fuerza Vecinal para el mismo cargo.
Noguera explicó que Duque pretendía que todo el Concejo fuera de Fuerza Vecinal, posición que no quiso ceder y “eso atenta contra la real unidad”, dijo. Destacó que a pesar de ello, la MUD lo vinculó como alcalde porque de lo contrario se hubiera mandado un mal mensaje en un municipio tan importante como Chacao.
“El alcalde está jugando en dos tableros porque tiene el apoyo de las dos tarjetas, él sabe que la MUD tiene un peso, sobre todo en un municipio tan opositor como este y se postuló por los dos partidos, más allá que su nombre propio también sea importante”, subrayó el abanderado de la Unidad.
Según Noguera, otro de los aspectos que fracturó las candidaturas en Chacao fue que muchos dirigentes que integran el G4 no consideran a Fuerza Vecinal como una real oposición dentro del seno de los partidos que conforman la coalición opositora. “Si no defendieron el acuerdo de salvación nacional, si no reconocen a la presidencia interina, si han hecho cosas que no van de la mano con la alternativa democrática, no pueden considerarse opositores. Ese era el criterio que se manejaba en la mesa”, apuntó.
Por su parte, Máximo Sánchez detalló que la construcción de la propuesta de Fuerza Vecinal para el Concejo Municipal de Chacao se hizo con la participación de los presidentes de las asociaciones de vecinos porque “así nació el movimiento”.
Explicó que la MUD planteó que podrían apoyar el plan de FV, siempre y cuando estuviese integrado o tuviera cuotas de partidos políticos. “Ellos solicitaron 8 representantes de los 14, más del 50% de la cámara. Eso llevó a que había que decirle a un dirigente vecinal que tenía que cederle su espacio al representante de un partido político. La gente no entiende eso y llegamos a la conclusión de que no podíamos tener planchas compartidas ya que el G4 no cedió en sus pretensiones y por eso hoy tenemos planchas diferentes”, refirió el postulado por Fuerza Vecinal.
Sobre el apoyo de la Plataforma Unitaria de Venezuela hacia la reelección de Duque, Sánchez Indicó que La MUD está apoyando al alcalde porque aparece muy bien en los sondeos de opinión pública. “Ellos no tenían un candidato que pudiera competir contra él y no les quedó más remedio que apoyarlo, aun teniendo esas diferencias para el concejo”, acotó.
Ante las fracturas que refleja la oposición para los comicios, expertos en materia política y electoral analizaron los escenarios que pueden presentar las diputas en territorios clave.
Cómo lo ven
El sociólogo y director de la encuestadora Hercon Consultores, Marcos Hernández López aseguró que al gobierno le ha funcionado su estrategia de divide y vencerás.
Expuso que mientras el oficialismo lleva un solo abanderado, la oposición presenta varios. “El caso de Miranda es bastante complejo porque dos candidatos con el nivel de Uzcátegui y Ocariz tienen opción, pero en división ganaría el actual gobernador Héctor Rodríguez”.
Advirtió que aun cuando los números favorecen a los factores contrarios al chavismo, tanto Uzcátegui como Ocariz tomaron “caminos diferentes apuntando a una derrota segura porque la fuerza necesaria para ganar está en la Unidad”.
Hernández López considera que en el caso de Distrito Capital, donde hay ocho contendores la fotografía es muy parecida a la de la gobernación de Miranda. “Por un lado está Guanipa y por otro Ecarri. Si no hay un solo candidato, lamentablemente el gobierno va a ser reelecto”, vaticinó.
El estadista manifestó que lo más grave de todas estas fragmentaciones es que el PSUV ganaría con una votación en minoría. “El chavismo tiene un voto duro entre el 20 y 25%, y si vota del 50 a 65%, tendrían un 20-25% seguro, mientras que la oposición se repartiría el resto entre las distintas opciones”. “En la ausencia de unidad, se va a perder una buena oportunidad de ganar espacios y mirar hacia el referéndum revocatorio en 2022”, concluyó.
Por su parte, el politólogo Jesús Castellanos señaló que desde el punto de vista de los partidos el panorama luce complicado para la oposición porque en la medida que presente más opciones dentro de un sector existe la posibilidad de que el voto se fragmente, se atomice entre estos diferentes factores y supone una ventaja al oficialismo porque va con un solo candidato.
Castellanos acotó que a pesar de las profundas diferencias entre los actores políticos, desde el punto de vista de la oferta electoral, en condiciones democráticas pudiera representar un aspecto positivo en la medida de que siempre se espera que haya suficientes candidatos para poder escoger.
Humberto Rojas, director de la Red de Observación Electoral de Asamblea de Educación (ROAE) coincidió con Castellanos en que en una elección normal, donde estén todas las reglas democráticas no habría ningún problema en que el ciudadano tuviese distintas opciones.
Subrayó que para que se realicen unos comicios competitivos se requeriría que todos los candidatos partan en igualdad de condiciones, tuviesen acceso a los medios de comunicación, a recursos para hacer campaña, a sitios en la ciudad donde puedan trasladarse y llegar a la gente con sus planteamientos.
“Con el ventajismo que tiene el gobierno, es poco probable que estos grupos de oposición, en la medida que se dividan, tengan éxito porque se ven en desventajas frente a la maquinaria del Psuv. Si la oposición va fracturada no logrará un triunfo porque de entrada parte con una desventaja estructural”, puntualizó Rojas.