Apenas habían transcurrido horas del inicio del lapso de campaña y había actos multitudinarios, que contrarían las recomendaciones de bioseguridad por la pandemia, y convocatorias como el “Gran abrazo adeco”, promovido por la versión intervenida de la tolda blanca
Roger Ruiz Herrera
El 21 de noviembre se harán las segundas elecciones en pandemia en Venezuela. Ante esta situación, Pedro Calzadilla, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), hizo un llamado a los candidatos a “cumplir con todas las medidas de bioseguridad” y a “respetar las normativas de la campaña electoral”. Pero del dicho al hecho, hay un trecho.
Este jueves, en el inicio de la campaña, los candidatos comenzaron sus actos de calle “a todo dar” y dejando a un lado las recomendaciones básicas de: distanciamiento físico, uso de cubrebocas y evitar aglomeraciones. Por ejemplo, en Zulia, Omar Prieto, gobernador y candidato a ser reelecto, protagonizó un evento multitudinario junto al alcalde de Maracaibo, Willy Casanova.
En la misma línea, Héctor Rodríguez, quien busca la reelección a la gobernación de Miranda, también convocó en masa a los militantes del partido oficialista, mientras prometía “mejora en los servicios públicos”.
Los también candidatos oficialistas Ángel Marcano, por la gobernación de Bolívar, y Rafael Lacava, que busca repetir el cargo en Carabobo, aglomeraron a sus simpatizantes en su primer día de campaña. Carmen Meléndez, aspirante a la alcaldía de Caracas, tampoco se quedó atrás.
En su visita por Anzoátegui, el secretario general de la versión intervenida de Acción Democrática, Bernabé Gutiérrez convocó a la población al “Gran Abrazo Adeco”, en apoyo a José Brito, candidato a la gobernación a la entidad por la Alianza Democrática. Gutiérrez se muestra en las redes sociales sin tapabocas.
Otros aspirantes a gobernadores de la “oposición alacraneada”, como José Brito (Anzoátegui), Henri Falcón (Lara) y Laidy Gómez (Táchira) hicieron lo propio acumulando ciudadanos, omitiendo el distanciamiento social.
Manuel Rosales, candidato de la Mesa de la Unidad Democrática a la gestión del estado Zulia, también recorrió las calles de Maracaibo “muy cerca” de su gente.
Faltan medidas y voluntad
En 2020, el primer año en que se hicieron elecciones en pandemia, organismos internacionales como la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES, por sus siglas en inglés), el Instituto Internacional para la Democracia y la contexto, estas organizaciones publicaron una serie de normativas internacionales y recomendaciones con el fin de realizar cualquier elección bajo las condiciones sanitarias más seguras posibles. Mientras que Asistencia Electoral (IDEA Internacional), la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) advirtieron sobre los riesgos de hacer elecciones en pandemia.
“La pandemia representa un desafío para la organización de los comicios. Los organismos electorales han tenido y tendrán que adoptar medidas tendientes a facilitar a todos los actores políticos las actividades preelectorales, electorales y poselectorales. Eso supone nuevos retos, tanto para la administración de los comicios como para la justicia electoral”, reza el documento Anotaciones preliminares sobre los efectos del COVID-19 en los sistemas políticos, publicado por el IIDH en agosto de 2020. Todo esto sigue vigente, puesto que la pandemia no ha terminado.
Manuel Figuera Esparza, médico infectólogo, internista y presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI), advirtió que la opacidad de los datos reales de contagios, sumado a la relajación de las medidas de bioseguridad, implican un alto riesgo de aumento de casos.
“Las elecciones, en este contexto pandémico, aumenta el riesgo de infecciones, tal como se ha publicado en artículos de prensa y en otros ámbitos. Lo mismo ocurre en elecciones de distintos tipos en otros países. Un evento electoral implica mayores riesgos de contagio porque se hacen actividades en las que, lamentablemente, no se siguen las medidas de bioseguridad”, explicó Figuera.
En el contexto electoral, el presidente de la SVI aseguró que las circunstancias políticas aumentan la posibilidad de generar grandes concentraciones y, con ello, el aumento de infecciones a gran escala, especialmente al no seguir las recomendaciones de bioseguridad.
Por último, el experto en infectología destacó que, si bien un alto porcentaje de la población joven y los vacunados tienen menos propensión a caer en estado crítico por el virus, no se deben relajar los cuidados fuera de casa.
“Lamentablemente el incumplimiento de las medidas de bioseguridad lo que va es a aumentar los casos, y ya lo hemos visto en otros lugares del mundo, sobre todo con la presencia de la variante Delta que es mucho más contagiosa. Toda esta liberación de medidas, de regreso a clases y elecciones lo más seguro es que implique un aumento de casos”, advirtió Figuera.