Omar Barboza insistió con que hay que tener optimismo en la fuerza de la primaria y exigir el respeto a la Constitución
Valentina Gil
A menos de 40 días para la elección, la Plataforma Unitaria (PU) todavía no define una estrategia en caso de que un candidato inhabilitado gane la primaria. Para Omar Barboza, secretario ejecutivo del bloque opositor, estos políticos no están inhabilitados constitucionalmente, sino arbitrariamente. Por lo tanto, cumplen con los requisitos para aspirar a la presidencia, establecidos en el Artículo 227 de la Constitución.
Sin embargo, la medida de la Contraloría General condiciona la inscripción ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) de María Corina Machado, Henrique Capriles y Freddy Superlano, en caso de que ganen.
«No nos vamos a detener en algo que pueda ocurrir o no. Buscaremos una solución política en el momento que se nos presente. Cuando la vayamos a tomar, no podemos hacer pública la estrategia. No creemos en golpes de Estado. Somos demócratas. Si no ha ocurrido, mucho menos ha ocurrido la solución que les vamos a dar. Lo que sí podemos decir es que le vamos a ofrecer una solución».
Tampoco hay un plan alternativo si el Poder Judicial toma acciones. El vocero del bloque opositor dijo que cualquier cosa podía suceder, mas no iban a renunciar a la idea de ir a las presidenciales 2024 con una candidatura unitaria. «Tenemos confianza en que haya un mínimo de escrúpulos», expresó.
Sobre los obstáculos logísticos, el secretario de la PU informó que aquellos voluntarios que no quieran participar en la primaria serán sustituidos inmediatamente. Recientemente, el presidente de la Junta Regional de Falcón, Wilmer Pereira, renunció a su cargo.
Ante la posibilidad de que las nuevas autoridades del Poder Electoral exijan la participación del CNE en la elección interna, el vocero de la PU dijo: «Si sale una sentencia, nos pronunciaremos. Pero no podemos hablar de lo que no ha ocurrido».
Por otro lado, Barboza no dio detalles sobre la proyección de participación en la primaria, pero aseguró que «es tan alta que nos da temor, porque no sabemos si estamos preparados para esa demanda».
