¿Qué tienen en común el dirigente comunista Óscar Figuera, Leocenis García, Timoteo Zambrano y Bernabé Gutiérrez? Todos dicen que son adversarios de Nicolás Maduro y que y que todos quieren aprovechar el autobús de la recién creada circunscripción nacional para llegar al Parlamento
Saraí Coscojuela
En el lenguaje hípico se diría: ¡Partida! Una vez que se conoció la lista de los 14.400 candidatos que se medirán el #6D, una de las características más notable es que los partidos, que no son el PSUV, optaron por poner a la cabeza del voto nacional (el que no representará a ningún estado) a sus líderes. Y es así que Óscar Figuera, Timoteo Zambrano, Leocenis García y Bernabé Gutiérrez no se quieren quedar detrás de la ambulancia.
Óscar Figuera, secretario general del Partido Comunista de Venezuela (PCV), rompió con el Gran Polo Patriótico a mediados de agosto, cuando él y los suyos crearon una nueva alianza electoral con otro grupo de partidos chavistas disidentes llamada “Alternativa Popular Revolucionaria”.
La razón de separarse del PSUV “surge de la necesidad de orientar una expresión y una respuesta política ante la carestía de la vida, los bajos salarios, la especulación comercial sin freno, la corrupción, la desidia institucional, el irrespeto sistemático de los derechos fundamentales del pueblo, la criminalización y judicialización de las luchas, la terrofagia terrateniente y la adopción de políticas regresivas por parte del Gobierno nacional”, justificaron en ese momento. Tal parece que, para el PCV, el PSUV no ha sido lo suficientemente chavista.
Tampoco es la primera vez que el PCV tiene una “pelea” con el PSUV. En noviembre de 2017 el partido amenazó con redefinir la alianza con Maduro ante las elecciones municipales y en diciembre presentó candidaturas propias en el estado Miranda. Los comunistas deploraron en ese momento la actitud “soberbia” de algunos dirigentes de la tolda roja.
Esta vez parece que el rompimiento es definitivo y en cada uno de los estados los comunistas lanzaron sus propios “gallos”. Ahora Figuera tendrá algo más en común con Timoteo Zambrano, Leocenis García y Bernabé Gutiérrez: decir que son adversarios de Nicolás Maduro y que todos son candidatos para alcanzar una curul en la Asamblea Nacional y que prácticamente les garantizaría un lugar en el Parlamento a los ases de los partidos. Pero, ojo, el camino no lo tienen tan libre: compiten con la sobrerrepresentación del PSUV y candidatos como Diosdado Cabello, Cilia Flores y Tania Díaz, los tres primeros de la lista nacional de los rojos.
Timoteo Zambrano también tuvo una ruptura, pero con las filas opositoras del G4, cuando en 2018 decidió irse de su partido Un Nuevo Tiempo. Primero se alió con Prociudadanos -partido de Leocenis García- e incluso fue nombrado secretario general. A partir de ese momento, la organización de García “ganó” nueve diputados opositores, pero el amor no duró mucho, ya que dos meses después Zambrano anunció su renuncia al partido y formó el suyo: Cambiemos.
Un año después, Zambrano empezó a conformar la mesa de diálogo nacional, con el objetivo de conseguir “acuerdos parciales” con el gobierno de Nicolás Maduro. Uno de los tratos fue que la bancada chavista volviera a la Asamblea Nacional; aunque Timoteo Zambrano no regresó, su última asistencia fue el 5 de enero de 2019.
Mientras que Leocenis García logró su candidatura luego de que el CNE decidió legalizar su partido Prociudadanos, a mediados de julio. A diferencia del partido Redes, del chavista Juan Barreto, que fue inhabilitado en 2017, tras el proceso de renovación de organizaciones políticas. Barreto, crítico de Maduro, aseguró haber enviado 22 comunicaciones al Poder Electoral, para poder lograr su habilitación, pero no obtuvo respuesta como García.
Las alianzas
Bernabé Gutiérrez fue uno de los últimos protagonistas en aparecer, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidió intervenir y nombrar una junta ad hoc para Acción Democrática (AD), donde fue designado secretario general del partido en el que era secretario de organización.
Gutiérrez se convirtió en una especie de Judas dentro de la tolda blanca, que ya había decidido no participar en las elecciones legislativas. Esto le costó una sanción por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, las cuales calificó de inaceptables.
“En realidad, a quien supuestamente pretenden sancionar se encuentra en las calles venezolanas, con el bravo pueblo adeco, con la esperanza del pueblo que sufre, con el pueblo que quiere votar para lograr un cambio en paz», aseguró.
El dirigente adeco continuó con su plan de participar en las elecciones y además de ser candidato, también consiguió entrar en la “Alianza Democrática”, junto a Cambiemos, Avanzada Progresista y El Cambio.
Leocenis García aseguró que lograron inscribir más de 560 candidatos sin alianzas, pero hay estados, como en Yaracuy, donde Prociudadanos apoya al diputado y autoproclamado presidente de la Asamblea Nacional, Luis Parra, quien además es señalado de estar involucrado en una trama de corrupción junto al empresario Alex Saab.