Los candidatos Cilia Flores e Iris Varela, por el Psuv, y Javier Bertucci y Bernabé Gutiérrez, por los partidos minoritarios estuvieron en un careo televisado, en el que expusieron, además, sus prioridades al llegar al Parlamento.
Guachimán Electoral / El Pitazo
El rechazo a las sanciones económicas y pocas propuestas concretas de cara al período legislativo 2021-2026, fueron la mayor característica del cuarto debate entre candidatos a las elecciones parlamentarias transmitido este jueves, 26 de noviembre, y que encaró por el lado de Gran Polo Patriótico a Cilia Flores e Iris Varela, mientras que Bernabé Gutiérrez y Javier Bertucci participaron en representación de los partidos minoritarios de oposición.
El debate, realizado una semana antes de los comicios, tuvo como eje central el tema de las sanciones del Departamento del Tesoro de EE. UU. contra el gobierno de Nicolás Maduro, las cuales fueron rechazadas al unísono por los cuatro candidatos, al igual que coincidieron en criticar la gestión de la actual Asamblea Nacional presidida por Juan Guaidó.
En el caso del bando oficialista, Flores y Varela señalaron en dos oportunidades que su principal propuesta, una vez el Polo Patriótico tenga mayoría en el hemiciclo, será impulsar un exhorto al Poder Judicial para dictar órdenes de captura contra Guaidó y los diputados del período actual, por considerarlos «conspiradores y traidores de la patria». Del mismo modo, Varela propuso a través de la Contraloría General de la República embargar todos los bienes de los líderes opositores, así como de los funcionarios maduristas que la nueva AN considere vinculados con hechos de corrupción.
Gutiérrez, quien es presidente ad hoc del partido Acción Democrática por sentencia del TSJ, calificó como «una vergüenza» que el gobierno interino de Guaidó pida ayuda a otros países para resolver los asuntos internos de Venezuela, y también apuntó contra el todavía presidente de EE. UU., Donald Trump, al que acusó de descarrilar a la oposición del camino electoral que venía siguiendo hasta las elecciones regionales de 2017.
Por otro lado, Bertucci centró su propuesta en servir como ente contralor del gobierno y someter a consulta la Ley Antibloqueo aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente oficialista, con el fin de garantizar la transparencia de los contratos y negocios que suscriba el Ejecutivo. Para el líder del partido El Cambio, el plan para sacar a Nicolás Maduro del poder es obtener la mayoría del Parlamento y de las gobernaciones en sus respectivas elecciones en 2021, para así impulsar, a mitad del período presidencial de Maduro en 2022, un referendo revocatorio, tal como el que intentó hacer la oposición en 2016, y que fue denegado por el Consejo Nacional Electoral de entonces.
La potencial llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca fue otro punto clave en el debate, donde Bertucci señaló que el cambio de administración podría servir para establecer una mesa de diálogo donde se pida el levantamiento de las sanciones económicas, pero sin desistir del objetivo de sacar del poder a Maduro con elecciones legales y democráticas. Por su parte, Varela comentó que no espera nada del gobierno estadounidense que inicia en el 2021, aunque celebró la posible salida de Trump de la Presidencia, por considerarlo «el verdadero jefe» de la oposición venezolana.
Mientras Gutiérrez mantuvo un bajo perfil, centrado en destacar el pasado de AD como partido constructor de la democracia y evocar figuras como Rómulo Betancourt y Carlos Andrés Pérez, Flores también limitó su participación solamente a sus intervenciones, siendo rara vez interrumpida. Por otro lado, el mayor enfrentamiento se dio entre Varela y Bertucci, quienes protagonizaron un pugilato verbal durante buena parte del debate, y del que ambos terminaron visiblemente disgustados.
El punto fuerte del contrapunteo entre Varela y Bertucci fue al preguntar su opinión sobre la propuesta de Nicolás Maduro de convertir a Venezuela en un Estado comunal, idea a la que el pastor cristiano se opuso tajantemente al señalar que atenta contra los principios republicanos sobre los que está constituido el país, mientras que la exministra defendió el plan como una extensión de los mecanismos de democracia participativa consagrados en la Constitución.
Sobre este punto, Bertucci rebatió al señalar que el Estado comunal solo buscará eliminar definitivamente las elecciones de cualquier tipo, al colocar el poder en manos de organizaciones comunales adeptas al oficialismo y fácilmente manipulables por el gobierno central. Por su parte, Gutiérrez se mostró a favor de la medida como una extensión de la descentralización iniciado en 1989 y truncado por la gestión de Hugo Chávez, al nombrar entes paralelos a las gobernaciones que no le eran leales. No obstante, reconoció que la AN deberá velar porque ese mecanismo de Poder Popular no acabe influenciado por las directrices del madurismo.
Al finalizar el debate, cada candidato expuso lo que, a su juicio, debería ser la principal prioridad de la nueva AN. Mientras que para Valera la respuesta es enjuiciar a los diputados salientes y para Flores el regreso de los jóvenes que se han ido del país mediante el plan Vuelta a la Patria; para Bertucci sería paliar la emergencia humanitaria compleja y para Gutiérrez canalizar las denuncias de la ciudadanía. Una encuesta realizada por Globovisión durante el debate arrojó que para el 77,9% de sus televidentes la prioridad debería ser atender la crisis económica que atraviesa el país, mientras que el 10% desea que se resuelva el problema de la seguridad y servicios públicos, y el 8,9% la crisis del sector Salud.