Hace unos días la presidenta del CNE, Indira Alfonzo, dijo que la elección parlamentaria pudiese durar más de un día por los desafíos que suma la pandemia por COVID-19. No es una decisión que el Poder Electoral comunicó, sino una propuesta que evalúan
Dayimar Ayala Altuve / Luisa Quintero
Venezuela es uno de los países que decidió hacer elecciones en pandemia. De acuerdo a las normas internacionales esto requiere un reacomodo logístico, y técnico, que va más allá de las garantías de bioseguridad y el distanciamiento físico.
Hace unos días la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Indira Alfonzo, dijo al diario Panorama que las elecciones parlamentarias, previstas para el #6D, pudiesen durar más de un día por las limitaciones que suma el coronavirus. No es una decisión que el Poder Electoral haya comunicado, pero sí es algo que están evaluando.
Según la guía de recomendaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la guía de la International Foundation For Electoral Systems, en medio de una pandemia es necesario extender los plazos de votación, bien sea con más horas, más días, o incorporando más centros o mesas, a fin de que se puedan evitar las aglomeraciones y se dé atención específica a la población en riesgo. Sin embargo, expertos en el área electoral consideran que la decisión debe ser evaluada a la luz de que se garantice la confianza en el electorado y que no va a ser una decisión política.
En un sistema automatizado, como el venezolano, se requieren elementos técnicos adicionales para garantizar la transparencia de los resultados y un reajuste de los procesos en software y hardware.
El director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), Luis Lander, recordó que en Venezuela nunca se han hecho elecciones más de un día, lo cual no quiere decir que no sea posible hacerlo. Con respecto a las declaraciones de la rectora Indira Alfonzo, el director del OEV destacó que lo positivo de esa declaración es que pudiesen estar viendo la gravedad de la pandemia.
“Toda medida que se tome para minimizar el riesgo de contagio tienen que ser bienvenida. Si en el CNE van a plantearse la necesidad de disminuir los riesgos de contagio durante la elección, debe ser celebrado, no criticado. Estamos a poco tiempo de las elecciones y dice que están evaluando todo, con una situación de extrema incertidumbre de si eso ocurrirá o no, si se hacen en más de un día qué significa eso en cuanto a electores. ¿Se dividirán en grupos por la epidemia y se les dará condiciones especiales para evitar la aglomeración en los centros de votación?”, sentenció.
El director del OEV prefiere no especular sobre cuántos días podría extenderse un tipo de jornada como esta en el escenario venezolano. “Eso tiene que ser en base a una programación seria, que los expertos intervengan. Este tipo de programación debería contar con la ayuda de expertos epidemiólogos”, agregó.
La propuesta de la OEA para que las elecciones se hagan en varias jornadas reza que: “Siempre que existan las condiciones de seguridad apropiadas, se puede considerar la celebración de la elección en dos o tres días. Esta medida puede ir acompañada de criterios razonables para segmentar a la población, de manera de permitir la concurrencia de adultos mayores y personas con otros riesgos separadamente del resto de la ciudadanía. Una medida de esta naturaleza requiere amplio consenso y un esquema logístico y operativo apropiado. Se debe definir claramente los protocolos para el resguardo y seguridad de los materiales electorales, en particular de las urnas y los votos”.
Un informante electoral, quien prefirió resguardarse bajo anonimato, precisó al #GuachimánElectoral que la propuesta de extender la votación no tiene que ver solo con una decisión técnica, sino que también es una decisión política que debe contar con una amplia consulta y evaluación. “Una de las garantías electorales claves es que el sistema automatizado cerraba la elección en la mesa cuando correspondía, y ya no se podía activar el proceso. Para tomar una decisión así, se tendría que dejar abierta la votación en el sistema automatizado o que se configure el sistema para abrir y cerrar cada día, pero también requiere un proceso de auditoría cada día”, agregó.
Para Andrés Caleca, exrector del CNE y uno de los que introdujo ante el TSJ el amparo para suspender las normativas que rigen el proceso del #6D, el riesgo de la propuesta de Alfonzo está en que es un elemento más en la pérdida de confianza del electorado. “El primer día se vota, la gente se va y esas máquinas, ¿dónde quedan?, ¿custodiadas por el Plan República? Es un problema de fondo: la confianza. En el CNE no hay personal, no hay presupuesto y ya se sabe que al menos 40 de los actos para organizar estas elecciones implican movilización de masas y concentración de personas en plena pandemia. Todo desde la logística es extremadamente complicado”, sentenció al #GuachimánElectoral.
Con la inquietud del exrector coincide la Red de Conocimientos Electorales, que en un comunicado detalló que retrasar el escrutinio de resultados hasta que se termine toda la votación podría ocasionar acusaciones sobre malas prácticas, lo que demandaría que el material se tenga que almacenar en lugares seguros hasta que sea escrutado. “Si los votos se escrutan y los resultados se anuncian inmediatamente para promover la confianza pública, se podría afectar el comportamiento del voto, o promover intentos por manipular el voto en áreas que todavía están votando”.
Cómo les fue en otros lados
En julio de este año, República Dominicana fue a elecciones para elegir nuevo Presidente y Congreso, cuando el número de contagios de COVID-19 en ese país parecía controlado. Luego de las elecciones, se registró un aumento que llevó a organizaciones internacionales a criticar el método tomado por las autoridades electorales de ese país.
El presidente de la Junta Central Electoral de Dominicana, Julio César Castaños, comentó que para ese proceso se tomaron medidas como la desinfección de los recintos electorales; el uso obligatorio de mascarillas; la distancia social de los electores que entraban a los recintos, provistos de mascarillas y guardando una distancia de dos metros, y que los votantes entraban al local de votación uno por uno.
El sociólogo y experto en materia electoral Ignacio Ávalos señala que en las revisiones de varios casos de países que han hecho elecciones en plena pandemia, se ha visto la utilización -en las naciones más avanzadas- de internet para facilitar el voto vía digital. “Obviamente eso es en aquellos países donde el desarrollo y la estabilidad de los sistemas y las plataformas está muy bien. En los países donde eso no es posible y se han hecho elecciones, el método que más se ha usado para evitar la aglomeración es la participación escalonada”, finalizó.