En opinión de los expertos para sincerar el RE se necesitarían más de 1.500 puntos para registro y actualización en las 335 parroquias del territorio nacional, funcionando durante al menos seis meses bajo una campaña informativa intensa.
Ibrahim López Piñero
El número de centros de votación en Venezuela varía en función del tipo de elección que se celebra, el corte del Registro Electoral (RE) así como de determinados detalles logísticos y operativos. A cuatro meses para que finalice el año y con elecciones presidenciales en puerta Nicolás Maduro sugirió al Consejo Nacional Electoral (CNE que para ese momento no se había designado) crear nuevos centros de votación “en el epicentro de cada comunidad”.
Faltando, en teoría, poco tiempo para un proceso de carácter nacional que suele convocar a un porcentaje importante de la ciudadanía, es válido preguntarse si es posible ampliar el número de centros que tiene el país. La respuesta corta es sí. Al menos en eso coinciden cuatro expertos consultados por el Guachimán Electoral. No obstante, para llegar a eso es necesario cumplir con un paso técnico fundamental: actualizar el Registro Electoral (RE).
Griselda Colina, exrectora del Consejo Nacional Electoral y fundadora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia, explica que una vez nombrado el CNE la competencia exclusiva de esta propuesta es de la Junta Nacional Electoral (JNE) y la Comisión de Catastro. La JNE quedó en manos de Elvis Amoroso, Carlos Quintero y Conrado Pérez.
“Para tomar estas decisiones es importante que la comisión encargada tenga información adecuada de la densidad electoral en cada una de las parroquias. Es necesario comprender que en los últimos años los venezolanos hemos estado sometidos a un proceso de movilización interna y que en muchos casos los ciudadanos-electores se han mudado a otras ciudades y no han actualizado sus datos. Entonces, lo que debería ocurrir es que el CNE hiciera una campaña para promover la actualización e inscripción de electores y que también abriera operativos especiales para permitir que los ciudadanos actualicen sus datos”, amplía.
Carlos Medina, director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), indica que es un procedimiento regular para el CNE evaluar el catastro electoral (el censo de los centros de votación) para verificar la condición de los que se utilizarán en el proceso, eso le permite al organismo considerar la posibilidad de eliminar o sumar nuevos centros en función del registro de votantes para así facilitar el ejercicio del derecho al sufragio de los ciudadanos.
“El catastro electoral depende de cómo esté conformado el Registro Electoral y esa va a ser la variable fundamental a tomar en cuenta. Hay que actualizar el Registro Electoral e inscribir a los nuevos votantes para tener una dimensión del potencial de votantes que pudieran acudir a las elecciones y una vez definido eso establecer los centros de votación y sus ubicaciones”, señala.
Un ejemplo de la evaluación del castrato electoral fue el que hizo el CNE en 2020 (para las elecciones parlamentarias) a propósito de hacer elecciones en pandemia.
Abrir el Registro Electoral
Humberto Rojas, miembro de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación (ROEA) y docente universitario, advierte que para crear nuevos centros de votación se debe tomar en cuenta que se necesitará un mayor número de máquinas, así como un esfuerzo logístico y operativo adicional para entrenar miembros de mesa, funcionarios electorales y efectivos del Plan República. Destaca que los partidos políticos también se verían involucrados al tener que formar más testigos.
“Ha habido una disminución importante de la población producto de la diáspora y esto no sugiere la creación de nuevos centros. En principio con una población menor no se entiende la necesidad de aumentar considerablemente el número de centros. Hay que hacer un catastro, un levantamiento de los centros existentes para saber si están en condiciones, muchos centros educativos han cerrado, sobre todo en el sector privado, y evaluar su reubicación. Hacer un mapeo real para ver si satisface a la población electoral, saber cuántos electores hay y que no se han inscrito en el Registro Electoral. Abrirlo en todo el país y en el exterior”, considera.
Después de las elecciones de la Asamblea Nacional del año 2015, el CNE no ha realizado operativos de inscripción y actualización electoral con suficiente despliegue y tiempo para que la movilización se refleje en el RE. El director del Observatorio Electoral Venezolano, Carlos Medina, subraya que en el diseño de una jornada especial de registro debe incluirse una campaña de difusión intensa.
“Para las elecciones del 2015, por ejemplo, el operativo se hizo en más de 1.500 puntos por seis meses. Para las elecciones de 2021 se usaron menos de 800 puntos y por menos días. En este momento, dadas las estimaciones que se han hecho sobre la cantidad de personas que podrían necesitar una actualización o inscripción como nuevos votantes requeriría por lo menos seis meses y mucho más de 1.500 puntos porque la distribución geográfica también importa y es necesario que en todas las parroquias haya por lo menos un punto donde los ciudadanos puedan acudir”, sentencia Medina.
¿Facilitar el voto?
José Domingo Mujica, coordinador general de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación, piensa que es necesario prestar atención a las posibles dificultades que la introducción de nuevos centros puede agregar al esquema electoral. Enfatiza que sin información adecuada el cambio de centros podría generar una considerable confusión que dificultaría el ejercicio del derecho al voto.
“Debe cuidarse que la selección de los locales donde se establezcan los nuevos centros de votación no tenga ninguna distinción o ubicación que signifique una información sesgada para los votantes con respecto a la elección. Una violación de este señalamiento podría crear un sesgo a favor de alguna opción que participe en la elección”, asevera.
La asociación civil Súmate afirma que actualmente hay 3,5 millones de venezolanos que no están inscritos en el RE. A pesar de esa situación el CNE no ha organizado operativos especiales de registro y la única posibilidad que tienen estos ciudadanos de ejercer su derecho al voto es acudir a alguna de las 24 oficinas que tiene el Poder Electoral en la capital de cada estado, una tarea que logísticamente es más complicada. “La cantidad oficial de electores venezolanos se reduce en vez de aumentar desde hace 3 años”, denunció la organización en el mes de mayo de este año.