María Corina Machado al País de España: Un plan B es desconocer el 22 de octubre

Ante la inhabilitación que pesa contra María Corina Machado, la dirigente de Vente Venezuela afirma que se han ido «creando las condiciones» para revertir la situación y apuesta por el proceso de diálogo que avanzó con los acuerdos firmados en Barbados

TalCual

Después de su demoledora victoria en las primarias opositoras del 22 de octubre, María Corina Machado y la oposición venezolana que representa afrontan un panorama repleto de incertidumbres electorales, pues su inhabilitación política le impide, en el papel, inscribirse para unos comicios presidenciales en 2024.

Incluso desde antes de las primarias, este escenario fue uno de los focos principales de discusión en el seno opositor. Con todas las encuestas apuntándola como ganadora, actores políticos se cuestionaban qué tan viable era elegir a una candidata que no pudiese postularse.

En este contexto, se originó un dilema en torno a la figura de Machado como líder de la oposición venezolana, con cuestionamientos como definir un «sucesor» de su candidatura o ejercer presión al Gobierno para defenderla.

Aunque no hay respuestas claras, la dirigente de Vente Venezuela mantiene firme su convicción de ir «hasta el final», como reza el eslogan de su campaña, y no ceder su candidatura bajo ninguna condición, incluso aunque no se esclarezca del todo cómo podrá participar si el Consejo Nacional Electoral (CNE) no permite su inscripción.

En torno a estos planteamientos, el medio español El País entrevistó a la vencedora de las primarias opositoras en las que votaron más de 2,5 millones de venezolanos. Machado reiteró, mediante sus respuestas, que la estrategia debe estar enfocada en mantener su candidatura para respetar la elección popular del 22 de octubre, en lugar de optar por otras alternativas, por un «plan B» que no iría alineado con la elección de más de 2 millones de venezolanos.

«Tenemos que concentrarnos en respetar el mandato. Un plan B es desconocer el 22 de octubre. Lo que hay que hacer es que Maduro entienda que por su propio interés tiene que cumplir con la palabra empeñada en Barbados», sostuvo.

La inhabilitación es una realidad, una que además se mantendrá por 15 años. Su participación en unas elecciones organizadas por entes gubernamentales está, a día de hoy, descartada. Pero Machado confía en que la situación pueda cambiar, alegando que se han «ido creando condiciones para que se revierta».

Con los acuerdos de Barbados recién firmados y el precedente de que el Gobierno permitió llevar a cabo las primarias en el contexto de estas negociaciones, Machado ni siquiera contempla una opción en la que tenga que dar un paso al costado.

«Esa opción no existe. Vamos a construir la fuerza para lograr que las elecciones sean limpias y libres y eso pasa por respetar el acuerdo de Barbados, donde se recoge que el candidato ganador de las primarias puede inscribirse en las elecciones», recalcó.

Lo que sí está claro es que cualquier cambio de Gobierno tendría que propiciarse a partir de una transición política, por lo que la dirigente afirma estar dispuesta a darle continuidad a las negociaciones que ya empezaron a desarrollarse en Barbados, siendo consciente de que cualquier avance en esta materia está condicionado al otorgamiento de garantías e incentivos.

«Una negociación implica dar incentivos y lograr que el costo de permanencia en el poder sea mayor que el costo de aceptar la salida en una transición. Y eso significa, desde luego, que hay que dar ciertas garantías. Eso es producto de la negociación y no de una discusión pública», razonó.

También cree que el papel de actores internacionales puede ser muy relevante en este proceso de negociaciones y que, incluso pese a la cercanía de varios gobernantes regionales con el chavismo, hay suficientes razones para creer que pueden estar interesados en una transición democrática en Venezuela.

«Hay algunos actores que por diversas razones se podrían sentir cercanos a Maduro, pero que al final tienen incentivos para que este proceso avance y se dé una transición ordenada y sostenida. Me refiero a algunos gobiernos de América Latina, como Colombia, Brasil, Chile, México. Hay que transmitir la disposición de coordinar fuerzas con todos estos actores para generar incentivos sobre el propio régimen que deriven en una negociación con más vigor y legitimidad», afirmó.

*La entrevista completa está disponible en El País.